como las águilas
hasta alcanzar el sol.
Y una vez allí reposar,
abrasándome por el calor,
tierno y suave,
de tu amor.
Junto a ti dejar de ser yo
y convertirme en tú.
Y después, cuando caiga la noche,
saltar a la luna,
espejo inmaculado,
reflejo de tu amor, bondad y ternura.
En tus brazos descansar
navegando en tus dulces sueños,
para acompañarte, en tu despertar
bañando el mundo de colores.