Cae la noche.
La oscuridad baña el mundo.
Aparecen las tinieblas:
las dudas, vacilaciones y temores.
Camino vacilante por las oscuras calles.
El miedo y la soledad son mis compañeras.
Pero al alzar la mirada...
¡la luna y las estrellas!
Las estrellas:
preciosos ángeles
que alientan la esperanza.
La luna...
¡toda tú!
Cuando caiga la noche,
cuando los miedos renazcan,
alzaré la mirada
recordando tu existencia.
¡Qué infinito el universo!
¡Qué infinita tu hermosura!